Las experiencias más curiosas en un viaje de fin de curso son vivencias que todos deberíamos vivir al menos una vez. Nunca podré olvidar cómo fue mi experiencia de fin de curso con mis compañeros, uno de los mejores recuerdos de mi vida.
Las experiencias más curiosas en un viaje de fin de curso
En mi caso, hice dos viajes de fin de curso. El primero fue uno de los clásicos viajes para colegios dentro de España cuando acabé primaria. El otro fue al final de otra etapa, cuando era algo más mayor, y fui al extranjero.
1. Mi experiencia de fin de curso dentro de España.
Siempre he sido una persona muy tímida y me preocupaba hacer un primer viaje de fin de curso por España sin mi familia. Sin embargo, estaba tan bien organizado y le tenía tanto cariño a mis compañeros que, para mi sorpresa, fue una de las experiencias más divertidas de mi vida.
Dormíamos en habitaciones por grupos de amigos y realizábamos excursiones a importantes sitios turísticos, actividades, concursos y juegos con monitores de lo más simpáticos. Además, aunque fuera pequeña, al verme a la vuelta tan contenta, mis padres no volvieron a dudar sobre si era adecuado un viaje así a esa edad.
2. Viajes para colegios en el extranjero.
Unos años después, el viaje de fin de curso por Europa fue apasionante. Para muchos de nosotros era la primera vez que salíamos del país. Fue un viaje organizado en el que visitamos los rincones de una nueva ciudad, practicamos idiomas y vivimos en carne y hueso una nueva cultura.
En mis dos viajes de fin de curso, tanto en España como en Europa, disfruté de un compañerismo que en el día a día de clase no se percibe igual. Acabamos siendo como una auténtica familia, un grupo de apoyo mientras creábamos juntos unos recuerdos que ninguno de nosotros olvidará jamás. Disfruta de tu viaje y recuerda las experiencias más curiosas en un viaje de fin de curso.
De lo que no puede quedar duda alguna es de la diversión y del disfrute que tuve al hacer mi viaje de fin de curso, ¿Cuando vas a hacer tú el tuyo?